Y después de pasado el tiempo
en esta misma silla casi lugar sagrado
frente al cristal semiopaco
reflejo de mi ser Quijotesco honrado
y del tiempo que veo pasado,
enciendo una llama a la esperanza;
llamada a la incongruencia,
al abismo del ridículo,
al tesón de la sinvergüenza,
a lo absurdo y la demencia
artística sin regla.
Vida que es vida en todo,
Muerte que es vida de todo.
Está muy bien tu pagina, me gusta un montón.
ResponderEliminarY los cuadros son preciosos.
A Ella...
ResponderEliminarSiento y no siento,
Vivo y no vivo,
muerto en vida camino,
por este sendero torcido.
Un día te encontré,
paseando por la vida,
y desde ese día me enamoré,
y más nunca te olvidaría.
Te quiero, te amo, te necesito,
sin ti muero en vida.
Te llamo, te grito, te suplico,
vuelve a mí, mi amor, mi pequeñita.
Mi corazon dolorido,
que es mi más sincero amigo,
añora tu recuerdo, me pide que vuelvas,
y que regreses para estar conmigo.
Este amor prohibido,
no caerá nunca en el olvido,
Nada ni nadie podrá quebrarlo,
es que ni si quiera olvidarlo.
Se han escrito muchas historias,
de amores falsos e irreales,
pero mi pequeñita, este amor sin finales,
repleto de gente con fines banales,
perdurará para siemple con nosotros,
aunque hubiera infinitas eternidades.
Y estos son mis sentimientos,
claros, concisos y sinceros.
Te quiero, te amo, te adoro,
siemple tuyo, tu amigo, tu enamorado, tu tesoro.