Dolor que punza fiero
batallador incesante
que clava sus garras
en el siempre débil tintero.
Y fatigosa siento la pena,
y arduo sosiego
mi vida desespera.
Y late a golpe de tambor
en los pulsos vigorosos
de mí quebrajado corazón.
Y cañones,
y mal tocadas arpas,
y de salón en salón
de las calles mojadas.
Sin piedad y en la marcha,
lúgubres temblorosas,
teatrales secuencias cotidianas.
¡Y que culpable pienso será mi vida!
¡Y que delito cometido puede ser la estima! ;
del ser no conocido,
de aquel que a kilómetros llora frente a una tapia,
del pequeño de una camada,
del apartado por su ideal o raza,
del ave que no encuentra hembra que cubrir con su danza.
Paseo por las calles
y ando y ando,
¡y la virgen!,
¡y los que ya no responden!,(los muertos),
y mis recuerdos,
y mis momentos reales
todos iguales,
una coctelera sin sentido.
¿Quién cubre mis ojos con telas viscosas?,
¿quién se empeña en plantarme a la cara como un pastel,
la diaria pena, que no con inocentes velas crece solamente,
sino que espinas como aliagas secas me presentan en bandeja?
El tiempo se apaga,
y mi tiempo se acaba.
Me derroto a mí mismo con el brazo atormentado,
y golpeado sufre y da en la entrega.
Y aquel me alza,
el brazo de la sabia.
Me levanta sin un porqué de la marcha mi sudor empapa,
y planta y germina la semilla del tesón.
Un nudo en mi cuello aprieta el momento,
su tacto agradecido divina estilo,
y me dejo llevar y me abandono,
y suspiro,
y pienso ya no sé que pienso.
Me dejo....
Me resisto !!!
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Reflexión
Destinado por las lianas de hierro forjadas,
camino en estrecho lazo con mis conjeneres;
quebradizo,
arduo,
misterioso,
y no por ello menos asombroso.
Paso,pasas,pasan,
no paramos de cargar nuestras armas bien motivadas,
ni desvanecer en nuestra mente,
ni rendirnos a quebrantes instantes.
Laminas de inoportunidad,
folios repletos de signos que no cesan de andar,
entrecruzandose por todas partes,
ilegibles y al que venera desconcertantes.
Siglos antes de Cristo permanecen enterrados vivos,
cambiando el escudo fisico por barreras mentales,
aumentando cada dia sus dimensiones,
por miedos ancestrales.
camino en estrecho lazo con mis conjeneres;
quebradizo,
arduo,
misterioso,
y no por ello menos asombroso.
Paso,pasas,pasan,
no paramos de cargar nuestras armas bien motivadas,
ni desvanecer en nuestra mente,
ni rendirnos a quebrantes instantes.
Laminas de inoportunidad,
folios repletos de signos que no cesan de andar,
entrecruzandose por todas partes,
ilegibles y al que venera desconcertantes.
Siglos antes de Cristo permanecen enterrados vivos,
cambiando el escudo fisico por barreras mentales,
aumentando cada dia sus dimensiones,
por miedos ancestrales.
martes, 2 de noviembre de 2010
Talisman
Enmarañado pensamiento que en encrucijada se encuentra
el amor y el deseo
que en mi corazón Daga penetra.
Tan solo el tesón
de mi ira a raudales
quiebra barreras
para crear talismanes.
Hubo un dia
juego entre titanes
nuestros cuerpos desnudos
atraidos como imanes.
Fijate tesoro mio
en mis ojos cristalinos
lagrimas que brotan
como danzantes chiquillos.
Suspiro y miro al cielo
ahora que te abrazo
y por fin mi alma
conoce el descanso.
el amor y el deseo
que en mi corazón Daga penetra.
Tan solo el tesón
de mi ira a raudales
quiebra barreras
para crear talismanes.
Hubo un dia
juego entre titanes
nuestros cuerpos desnudos
atraidos como imanes.
Fijate tesoro mio
en mis ojos cristalinos
lagrimas que brotan
como danzantes chiquillos.
Suspiro y miro al cielo
ahora que te abrazo
y por fin mi alma
conoce el descanso.
miércoles, 20 de octubre de 2010
domingo, 10 de octubre de 2010
Te siento
Más cerca del brillo de tus ojos creo estar cuando cierro los míos.
Ellos que se niegan a ver si no estas a mi lado y languidecen al mismo tiempo que mi entrecejo estremece. Pasando los días gimo,como pasan los vagones del tren mientras sentado en la estación las aves diviso. Y mientras, subo subo subo.., mi mirada se posa en la nube que a lo lejos, allá en lo alto, la luz deslumbra. Y ahora,sueño sueño sueño.., sigo soñando mientras hondeando en los cielos atrapado en ese momento en que cerca te siento.
Ellos que se niegan a ver si no estas a mi lado y languidecen al mismo tiempo que mi entrecejo estremece. Pasando los días gimo,como pasan los vagones del tren mientras sentado en la estación las aves diviso. Y mientras, subo subo subo.., mi mirada se posa en la nube que a lo lejos, allá en lo alto, la luz deslumbra. Y ahora,sueño sueño sueño.., sigo soñando mientras hondeando en los cielos atrapado en ese momento en que cerca te siento.
viernes, 1 de octubre de 2010
miércoles, 29 de septiembre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
Casualmente Casual
Capitulo I
Caminando por las calles del pueblo que vuelvo a ver después de pasado mucho tiempo, y del cual no podía soportar más esta nostalgia que me abrasa y el sentimiento que me pedía volver a contemplar y recorrer sus pedregosas ramblas. Así que decidí en un arrebato después de haber terminado mi jornada de trabajo, remolcarme hasta la estación de tren sin mas bultos que las ropas que llevaba puestas y recorrer los ciento cincuenta kilómetros y después ya veríamos.
El trayecto fue inquietante, ya que no paraba de visionar el anhelado lugar, pero fue llegar al lugar y comenzar a respirar tranquilidad. Las personas ya de por si aquí, contaminan de esa felicidad.
Aquí me encuentro ahora arrastrando mis pensamientos por el pueblo bajo él chispeo suave refrescante y agradecido de una preciosa y mágica noche estrellada de verano, la que hace mucho tiempo no contemplaba en un cielo raso, limpio, sin impurezas volátiles. La medianoche cautiva el momento cuando cerca, muy cerca yo estaba del teatro, aquel teatro donde se integraron en mi vida diversos y nuevos sentimientos.
Pensé en entrar, pero en las puertas principales unas tiras de papel de punta a punta que decían; “cerrado por huelga: La Compañía”.
Daba la impresión de estar ligeramente descuidado, pase a la parte trasera del inmueble por una estrecha callejuela y por una de las ventanas entreabiertas logré, forzándola un poco, entrar. Todo estaba oscuro y callado, y el olor a cerrado era considerablemente fuerte, y la verdad es que está todo echo un verdadero asco, todo tirado y sucio, por lo menos debe de llevar el mismo tiempo que llevo yo sin acercarme por este pueblo a las afueras de la ciudad, mas que nada por que he visto carteles en la fachada anunciando funciones bastante antiguas y cercanas a la fecha en que una noche vine con un grupo de personas, algunas conocidas, a ver una obra de teatro.
Caminando por las calles del pueblo que vuelvo a ver después de pasado mucho tiempo, y del cual no podía soportar más esta nostalgia que me abrasa y el sentimiento que me pedía volver a contemplar y recorrer sus pedregosas ramblas. Así que decidí en un arrebato después de haber terminado mi jornada de trabajo, remolcarme hasta la estación de tren sin mas bultos que las ropas que llevaba puestas y recorrer los ciento cincuenta kilómetros y después ya veríamos.
El trayecto fue inquietante, ya que no paraba de visionar el anhelado lugar, pero fue llegar al lugar y comenzar a respirar tranquilidad. Las personas ya de por si aquí, contaminan de esa felicidad.
Aquí me encuentro ahora arrastrando mis pensamientos por el pueblo bajo él chispeo suave refrescante y agradecido de una preciosa y mágica noche estrellada de verano, la que hace mucho tiempo no contemplaba en un cielo raso, limpio, sin impurezas volátiles. La medianoche cautiva el momento cuando cerca, muy cerca yo estaba del teatro, aquel teatro donde se integraron en mi vida diversos y nuevos sentimientos.
Pensé en entrar, pero en las puertas principales unas tiras de papel de punta a punta que decían; “cerrado por huelga: La Compañía”.
Daba la impresión de estar ligeramente descuidado, pase a la parte trasera del inmueble por una estrecha callejuela y por una de las ventanas entreabiertas logré, forzándola un poco, entrar. Todo estaba oscuro y callado, y el olor a cerrado era considerablemente fuerte, y la verdad es que está todo echo un verdadero asco, todo tirado y sucio, por lo menos debe de llevar el mismo tiempo que llevo yo sin acercarme por este pueblo a las afueras de la ciudad, mas que nada por que he visto carteles en la fachada anunciando funciones bastante antiguas y cercanas a la fecha en que una noche vine con un grupo de personas, algunas conocidas, a ver una obra de teatro.
Casualmente Casual
Capitulo II
Bueno en realidad yo simplemente vine por la joven que hacia tiempo tenia vista y que nunca habíamos sido presentados ni intercambiado palabra pero que me sentía enormemente atraído, y mi timidez no me ayudaba a saber si seria correspondido.
A tientas entre el caos logré encontrar el interruptor, y¡ Eureka, luces!.
Se han encendido los apliques del pasillo central y los que salen al escenario desde los vestuarios, muy tenues pero suficientes.
Pruebo a encender alguna otra luz, y perfecto, ahora ha sido el foco central del escenario.
Primero recorro el escenario doy unos paseos en circulo y bajo a la primera de butacas para sentarme como en aquella ocasión en la que quedé cautivado por mi primera asistencia a una obra.
Espera, sí, la obra se titulaba; “Tronela, Diosa y pasión amarga”.
Me coloco cómodo, y me sitúo en el tiempo que parece haberse detenido. Intento ver los personajes y los telones oscuros de fondo resaltan a mi imaginación lo que quiero ver, y ahí están.
El eco abrumador de la sala me hiela a cada latido la sangre y mis ojos parecen salirse en el intento de captar con todo detalle cada movimiento, cada instante, cualquier sensación que pueda provocar hasta el más miserable objeto inerte.
“Si, alguien llama a la puerta y un joven y apuesto galán acude a abrir. Como loco al ver que es su enamorada, una dulce señorita bellísima, él vive un cambio exaltante de actitud.....
El final, trágico final, en el centro de la ciudad, allá por los años veinte, a manos de un vil ladrón que trunca así una casi enfermiza pasión. Ella, apoyada sobre su pecho ahogado entre sangre, se ve perdida en el llanto de su impotencia .....”
Bueno en realidad yo simplemente vine por la joven que hacia tiempo tenia vista y que nunca habíamos sido presentados ni intercambiado palabra pero que me sentía enormemente atraído, y mi timidez no me ayudaba a saber si seria correspondido.
A tientas entre el caos logré encontrar el interruptor, y¡ Eureka, luces!.
Se han encendido los apliques del pasillo central y los que salen al escenario desde los vestuarios, muy tenues pero suficientes.
Pruebo a encender alguna otra luz, y perfecto, ahora ha sido el foco central del escenario.
Primero recorro el escenario doy unos paseos en circulo y bajo a la primera de butacas para sentarme como en aquella ocasión en la que quedé cautivado por mi primera asistencia a una obra.
Espera, sí, la obra se titulaba; “Tronela, Diosa y pasión amarga”.
Me coloco cómodo, y me sitúo en el tiempo que parece haberse detenido. Intento ver los personajes y los telones oscuros de fondo resaltan a mi imaginación lo que quiero ver, y ahí están.
El eco abrumador de la sala me hiela a cada latido la sangre y mis ojos parecen salirse en el intento de captar con todo detalle cada movimiento, cada instante, cualquier sensación que pueda provocar hasta el más miserable objeto inerte.
“Si, alguien llama a la puerta y un joven y apuesto galán acude a abrir. Como loco al ver que es su enamorada, una dulce señorita bellísima, él vive un cambio exaltante de actitud.....
El final, trágico final, en el centro de la ciudad, allá por los años veinte, a manos de un vil ladrón que trunca así una casi enfermiza pasión. Ella, apoyada sobre su pecho ahogado entre sangre, se ve perdida en el llanto de su impotencia .....”
Casualmente Casual
Capitulo III
Mientras, remueve entre nosotros sentimientos declarados con un sobrealiento, lo que hace me dé cuenta que estoy viendo tan solo una actuación fuera de la realidad.
Acabada la obra con bajada de telón y apagón de luces, resuena al unísono un efervorizado aplauso. Fascinante, no salgo de mi asombro de lo que he contemplado. Mientras sigo aplaudiendo, miro a mi acompañante, (ya hice por ponerme a su lado), y veo también que ha vivido el momento a flor de piel al ver sus mejillas empapadas de lágrimas. Me inclino, y la beso sin pensarlo, un instante que me parece eterno como estar en el paraíso, después seguimos aplaudiendo como si no hubiera ocurrido nada entre nosotros ni tampoco se hubieran dado cuenta los demás. De nuevo, se encienden las luces y salen a pie de escenario todos los personajes de la compañía regalándonos una gentil reverencia.
-----------------
Parezco como saltar de un sueño inquieto al escuchar algo, no sé que es y me pongo de pie, pregunto, - ¿hay alguien?. Todo es silencio y una vez más el olor a cerrado me embriaga, polvo, papel, telas, maderas.
De un salto subo al escenario y mirando a mí alrededor, veo una silla tumbada como en pose de sueño a pocos metros de mí, la cojo y la coloco justo en el centro, dentro del foco de luz, métrico. Me siento en ella con los brazos en el respaldo y de cara al foro.
Cojo un cigarrillo, lo enciendo, contemplo la silueta del humo ascender a través de la luz contorneándose, apoyo la mano en mi sien, y cabizbajo reflexiono;
- como un recuerdo tan lejano lo revivo tan fresco, tan fresco que mi cuerpo, todo mi cuerpo, está erderizado y no precisamente de frío, pues el sudor gotea por mi frente en la calurosa noche.
Mientras, remueve entre nosotros sentimientos declarados con un sobrealiento, lo que hace me dé cuenta que estoy viendo tan solo una actuación fuera de la realidad.
Acabada la obra con bajada de telón y apagón de luces, resuena al unísono un efervorizado aplauso. Fascinante, no salgo de mi asombro de lo que he contemplado. Mientras sigo aplaudiendo, miro a mi acompañante, (ya hice por ponerme a su lado), y veo también que ha vivido el momento a flor de piel al ver sus mejillas empapadas de lágrimas. Me inclino, y la beso sin pensarlo, un instante que me parece eterno como estar en el paraíso, después seguimos aplaudiendo como si no hubiera ocurrido nada entre nosotros ni tampoco se hubieran dado cuenta los demás. De nuevo, se encienden las luces y salen a pie de escenario todos los personajes de la compañía regalándonos una gentil reverencia.
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Parezco como saltar de un sueño inquieto al escuchar algo, no sé que es y me pongo de pie, pregunto, - ¿hay alguien?. Todo es silencio y una vez más el olor a cerrado me embriaga, polvo, papel, telas, maderas.
De un salto subo al escenario y mirando a mí alrededor, veo una silla tumbada como en pose de sueño a pocos metros de mí, la cojo y la coloco justo en el centro, dentro del foco de luz, métrico. Me siento en ella con los brazos en el respaldo y de cara al foro.
Cojo un cigarrillo, lo enciendo, contemplo la silueta del humo ascender a través de la luz contorneándose, apoyo la mano en mi sien, y cabizbajo reflexiono;
- como un recuerdo tan lejano lo revivo tan fresco, tan fresco que mi cuerpo, todo mi cuerpo, está erderizado y no precisamente de frío, pues el sudor gotea por mi frente en la calurosa noche.
Casualmente Casual
Capitulo IV
Intento ponerme en la piel del actor e improvisar algo. Siempre he sentido esa curiosidad, la de filtrarme dentro del personaje y por un momento ser otro.
- ¡Que puedo decirme, que puedo contarle a este teatro vacío!.
Vuelvo a bajar la cabeza y cerrar los ojos he intentar no pensar en nada y esperar a ver si saliera algo de mi interior.
El silencio de nuevo vacío, se convierte en algo no tan solo vacío, sino en lejano rumor que no distingo y que cada vez parece acercarse más a mí. Sigue siendo simplemente rumor, y en un zis zas me pongo de pie en un revuelo de ira lanzando la silla unos metros atrás. Doy una última calada como si fuera la que me quitara la vida, y al mismo tiempo que lo lanzo con el pie alzado apagando su parte de vida y de muerte, estiro mis brazos hacia atrás en ascensión e inclinando mi cabeza del mismo modo, mientras expulso el humo que mis pulmones albergan. Me alzo en un grito que va en aumento hinchando las venas siento en mi cuello, y mis sienes casi explotar. El grito detengo en seco produciendo un eco en el teatro. El silencio vuelve a dominar.
Tras pasados unos instantes, miro a mí alrededor y apuntando con mi dedo índice y apretado puño al inexistente publico y digo;
- “¡Sí! ,yo soy aquel que de pequeño amamantaste con entusiasmo ahogo, el que a gatas arañaba tu cara en el parque y en la escuela y en la dulce casa, (el suelo), el que pidió el abrazo del que no hablaba sino que miraba mi tripa llenándose, el que anhelaba su gracia, su ternura, su amor, y tú no se lo dabas. El que lucho contra toda marea y avalancha de la hipócrita sociedad llamada humana.
Intento ponerme en la piel del actor e improvisar algo. Siempre he sentido esa curiosidad, la de filtrarme dentro del personaje y por un momento ser otro.
- ¡Que puedo decirme, que puedo contarle a este teatro vacío!.
Vuelvo a bajar la cabeza y cerrar los ojos he intentar no pensar en nada y esperar a ver si saliera algo de mi interior.
El silencio de nuevo vacío, se convierte en algo no tan solo vacío, sino en lejano rumor que no distingo y que cada vez parece acercarse más a mí. Sigue siendo simplemente rumor, y en un zis zas me pongo de pie en un revuelo de ira lanzando la silla unos metros atrás. Doy una última calada como si fuera la que me quitara la vida, y al mismo tiempo que lo lanzo con el pie alzado apagando su parte de vida y de muerte, estiro mis brazos hacia atrás en ascensión e inclinando mi cabeza del mismo modo, mientras expulso el humo que mis pulmones albergan. Me alzo en un grito que va en aumento hinchando las venas siento en mi cuello, y mis sienes casi explotar. El grito detengo en seco produciendo un eco en el teatro. El silencio vuelve a dominar.
Tras pasados unos instantes, miro a mí alrededor y apuntando con mi dedo índice y apretado puño al inexistente publico y digo;
- “¡Sí! ,yo soy aquel que de pequeño amamantaste con entusiasmo ahogo, el que a gatas arañaba tu cara en el parque y en la escuela y en la dulce casa, (el suelo), el que pidió el abrazo del que no hablaba sino que miraba mi tripa llenándose, el que anhelaba su gracia, su ternura, su amor, y tú no se lo dabas. El que lucho contra toda marea y avalancha de la hipócrita sociedad llamada humana.
Casualmente Casual
Capitulo V
¡Dios pero que dolor es este!
¡Y que culpable pienso será mi vida!
¡Y que delito cometido puede ser la estima! ;
del ave que no halla hembra que cubrir con su danza
del que llora frente a una tapia
del ser no conocido
del pequeño de la camada
del apartado por su ideal
del rechazado por su raza
de la especie no conocida
de la angustia esparcida.
Paseo por las calles
y ando y ando
¡y la virgen!
y mis recuerdos.
¡y los que ya no responden! (los muertos)
y mis momentos reales
una coctelera sin sentido
todos iguales.
¡Dios pero que dolor es este!
¡Y que culpable pienso será mi vida!
¡Y que delito cometido puede ser la estima! ;
del ave que no halla hembra que cubrir con su danza
del que llora frente a una tapia
del ser no conocido
del pequeño de la camada
del apartado por su ideal
del rechazado por su raza
de la especie no conocida
de la angustia esparcida.
Paseo por las calles
y ando y ando
¡y la virgen!
y mis recuerdos.
¡y los que ya no responden! (los muertos)
y mis momentos reales
una coctelera sin sentido
todos iguales.
Casualmente Casual
Capitulo VI
¿Quién cubre mis ojos con telas opacas, lánguidas y viscosas?
¿Quién se empeña en plantarme a la cara como un pastel, la diaria pena?
Que no con inocentes velas crece solamente
Que espinas como aliagas presentan en bandeja
Un nudo en mi cuello aprieta el momento, y pienso, y suspiro, y ya no sé que pienso. Abstracto coloco plasmado en un cuadro mi mente, y me dejo llevar, y me abandono.
Y ahora que por fin te conozco, ahora que estamos cara a cara, solos sin mediadores que apuesten trucadas balanzas, dime, ¿cuál es ahora mi destino y tu misterio?, ¿Es aquello hasta ahora vivido repitiéndose día a día?, ¿Qué puedo esperar en el transcurso de mi vida?”.
Vuelvo a callarme, relajar mis brazos, bajar la cabeza y cerrar los ojos.
Suspiro, me arrodillo, tiendo mis brazos en cruz tras abrir mi blanca
camisa y vuelvo a decir;
“¡Aquí! _ Y golpeo en mi pecho_ ¡aquí! , en mi corazón que helados sentimientos pueden quedarse, moribundos los instantes presentes como los vividos, resecas como pasas, engañándome a mí mismo en las realidades cotidianas, frío como el mármol, como los labios del muerto ya amortajado, vacío como la Duna en el desierto, como el navegante naufragado”.
Vuelvo a callarme, me quito los zapatos y me tumbo en el suelo boca
arriba colocando mis piernas en alto apoyándolas en un baúl volcado
con su puerta abierta, (me parezco a él).
Coloco de nuevo mis brazos en crucifixión y suspiro ¡joder que bien me encuentro ahora!.
¿Quién cubre mis ojos con telas opacas, lánguidas y viscosas?
¿Quién se empeña en plantarme a la cara como un pastel, la diaria pena?
Que no con inocentes velas crece solamente
Que espinas como aliagas presentan en bandeja
Un nudo en mi cuello aprieta el momento, y pienso, y suspiro, y ya no sé que pienso. Abstracto coloco plasmado en un cuadro mi mente, y me dejo llevar, y me abandono.
Y ahora que por fin te conozco, ahora que estamos cara a cara, solos sin mediadores que apuesten trucadas balanzas, dime, ¿cuál es ahora mi destino y tu misterio?, ¿Es aquello hasta ahora vivido repitiéndose día a día?, ¿Qué puedo esperar en el transcurso de mi vida?”.
Vuelvo a callarme, relajar mis brazos, bajar la cabeza y cerrar los ojos.
Suspiro, me arrodillo, tiendo mis brazos en cruz tras abrir mi blanca
camisa y vuelvo a decir;
“¡Aquí! _ Y golpeo en mi pecho_ ¡aquí! , en mi corazón que helados sentimientos pueden quedarse, moribundos los instantes presentes como los vividos, resecas como pasas, engañándome a mí mismo en las realidades cotidianas, frío como el mármol, como los labios del muerto ya amortajado, vacío como la Duna en el desierto, como el navegante naufragado”.
Vuelvo a callarme, me quito los zapatos y me tumbo en el suelo boca
arriba colocando mis piernas en alto apoyándolas en un baúl volcado
con su puerta abierta, (me parezco a él).
Coloco de nuevo mis brazos en crucifixión y suspiro ¡joder que bien me encuentro ahora!.
Casualmente Casual
Capitulo VII
En el silencio unas tiernas manos aplauden, y de un brinco me coloco en pie poniéndome bien la camisa con inquietud y buscando los zapatos mientras intento averiguar la dirección en que he oído los aplausos, pero no veo nada ni aun colocando mi mano de visera en la frente.
- Hola.
- Si, quien es.
- Me llamo Ayla.
Un temblor recorrió mi cuerpo haciendo que hasta mi cuello sé erderizara, el nombre, su nombre y a primera impresión su voz. Pero no podía ser, habré escuchado mal. Cientos de preguntas en milésimas de segundos inundan mi mente.
- ¿cómo?. El estremecer del suelo de madera bajo mis pies al acercarme al borde del escenario me inquieta aun más el corazón.
- ¿qué haces por aquí?, ¿Cómo has entrado?, ¿eres algún actor melancólico que echa de menos este teatro, o un loco empresario que piensa reabrirlo?.
- Pues no, ni una cosa ni otra. Y tú, ¿acaso eres tú la propietaria, o una actriz también melancólica?
- Pues tampoco, ni una cosa ni otra, simplemente vivo aquí.
Solo la escuchaba ya que las luces aún me deslumbraban y tan solo el contorno de su figura podía ver.
- Lo siento pero no te veo, ¿puedes bajar?
- Sí, como no.
Mientras oía como iba moviéndose entre las butacas y acercándose más, le pregunté;
-perdona, me habías dicho que te llamabas?
En el silencio unas tiernas manos aplauden, y de un brinco me coloco en pie poniéndome bien la camisa con inquietud y buscando los zapatos mientras intento averiguar la dirección en que he oído los aplausos, pero no veo nada ni aun colocando mi mano de visera en la frente.
- Hola.
- Si, quien es.
- Me llamo Ayla.
Un temblor recorrió mi cuerpo haciendo que hasta mi cuello sé erderizara, el nombre, su nombre y a primera impresión su voz. Pero no podía ser, habré escuchado mal. Cientos de preguntas en milésimas de segundos inundan mi mente.
- ¿cómo?. El estremecer del suelo de madera bajo mis pies al acercarme al borde del escenario me inquieta aun más el corazón.
- ¿qué haces por aquí?, ¿Cómo has entrado?, ¿eres algún actor melancólico que echa de menos este teatro, o un loco empresario que piensa reabrirlo?.
- Pues no, ni una cosa ni otra. Y tú, ¿acaso eres tú la propietaria, o una actriz también melancólica?
- Pues tampoco, ni una cosa ni otra, simplemente vivo aquí.
Solo la escuchaba ya que las luces aún me deslumbraban y tan solo el contorno de su figura podía ver.
- Lo siento pero no te veo, ¿puedes bajar?
- Sí, como no.
Mientras oía como iba moviéndose entre las butacas y acercándose más, le pregunté;
-perdona, me habías dicho que te llamabas?
Casualmente Casual Ultima Parte
Capitulo VIII
- Ayla, y creo que sé lo que estas pensando, que nos conocemos, ¿verdad?
- ¡no me digas que es cierto!
- creo que sí
- ¡joder, seguro que esto no es un sueño o que!
- comprobémoslo
Y subió los peldaños colocándose frente a mí y nos quedamos mirándonos fijamente, y un sonreír en sus mejillas dulces y sonrosadas provoca que sintiera en mi corazón como si una bomba absorbiese el elixir de la vida y mis ojos estallaran en una lagrimosa felicidad.
Solo supe hacer una cosa; abrazarla, sentirla junto a mi pecho herido, y sin moverme con los ojos cerrados por miedo al abrirlos me diera cuenta que sol me estaba abrazando a mí mismo, que hubiera sido un sueño. Sentía pavor por si no fuera realidad mi ironía.
Fue ella quien volvió a despertarme de mi inocencia.
- Mírame.
Y me cogió la cara, alzó mi cabeza y secó mis lágrimas.
- Discúlpame
- ¿por qué?, es humano el llanto y bello pues has bañado mi corazón de alegría al verte, tocarte, sentirte, ver tu sensibilidad, algo que me abruma no haber tenido todo este tiempo y que me angustiaba no encontrar.
Nuestras miradas volvieron a cruzarse como si nos estuviéramos contemplando ante un espejo y con un gesto de encantador de serpientes movió su brazo e incliné mi cabeza para apoyar mi rostro en su mano. Volví a cerrar los ojos y sentí paz, calma en mi interior y una lágrima recorrió de nuevo los poros de mi cara y sus labios carnosos sentí besar los míos, ¡Dios que dispuesta ha estado la casualidad!.
Fin
- Ayla, y creo que sé lo que estas pensando, que nos conocemos, ¿verdad?
- ¡no me digas que es cierto!
- creo que sí
- ¡joder, seguro que esto no es un sueño o que!
- comprobémoslo
Y subió los peldaños colocándose frente a mí y nos quedamos mirándonos fijamente, y un sonreír en sus mejillas dulces y sonrosadas provoca que sintiera en mi corazón como si una bomba absorbiese el elixir de la vida y mis ojos estallaran en una lagrimosa felicidad.
Solo supe hacer una cosa; abrazarla, sentirla junto a mi pecho herido, y sin moverme con los ojos cerrados por miedo al abrirlos me diera cuenta que sol me estaba abrazando a mí mismo, que hubiera sido un sueño. Sentía pavor por si no fuera realidad mi ironía.
Fue ella quien volvió a despertarme de mi inocencia.
- Mírame.
Y me cogió la cara, alzó mi cabeza y secó mis lágrimas.
- Discúlpame
- ¿por qué?, es humano el llanto y bello pues has bañado mi corazón de alegría al verte, tocarte, sentirte, ver tu sensibilidad, algo que me abruma no haber tenido todo este tiempo y que me angustiaba no encontrar.
Nuestras miradas volvieron a cruzarse como si nos estuviéramos contemplando ante un espejo y con un gesto de encantador de serpientes movió su brazo e incliné mi cabeza para apoyar mi rostro en su mano. Volví a cerrar los ojos y sentí paz, calma en mi interior y una lágrima recorrió de nuevo los poros de mi cara y sus labios carnosos sentí besar los míos, ¡Dios que dispuesta ha estado la casualidad!.
Fin
miércoles, 15 de septiembre de 2010
El Duende del Pantano de Alloza
Y después de pasado el tiempo
en esta misma silla casi lugar sagrado
frente al cristal semiopaco
reflejo de mi ser Quijotesco honrado
y del tiempo que veo pasado,
enciendo una llama a la esperanza;
llamada a la incongruencia,
al abismo del ridículo,
al tesón de la sinvergüenza,
a lo absurdo y la demencia
artística sin regla.
Vida que es vida en todo,
Muerte que es vida de todo.
en esta misma silla casi lugar sagrado
frente al cristal semiopaco
reflejo de mi ser Quijotesco honrado
y del tiempo que veo pasado,
enciendo una llama a la esperanza;
llamada a la incongruencia,
al abismo del ridículo,
al tesón de la sinvergüenza,
a lo absurdo y la demencia
artística sin regla.
Vida que es vida en todo,
Muerte que es vida de todo.
martes, 14 de septiembre de 2010
El sueño de La Estaca
Veo pasar la estela del verano, que silba tranquila su alma jugueteando entre ramas de olivo, y giro y me pierdo y tengo manchadas mis manos.
La estaca robusta estaca, que de brazos tensos como alambres de acero en este mismo momento bajo la lluvia fresca que dando yo alaridos espasmosos, grito mirando a la oscura Luna como extasiado de orgasmo pleno penetrando a la madre tierra, y camino sin mirar hacia atrás jadeando sin dejar de mirarla a ella, la estaca. Por ella la lluvia, lluvia fresca y en la tierra y la tierra ahoga la arena.
Y de lejos la veo y más lejos yo aun andaba y un relámpago con su reflejo me la mostraba, que más me aprecia guadaña que corazón encogido como puño de muerto ahorcado y venas de soga que atracan barcos y más que corría y más en cielo iluminado por un instante se dibujaba y paro, no puedo más, y lloro, y tan solo una lágrima se derramó por mi mejilla, que no puedo llorar y el dolor en mi pecho se ahogaba más, y caigo de rodillas y hasta suplico, y cabizbajo con tesón de fulambulista bajo mis pies desnudos veo aparecer bajo mis ojos, y el hombro me toca y me ayuda a levantarme y con un susurro su voz me alimenta de sangre, de aire, de vida, y cuando quise mirarle, cuando quise tocarle, cuando quise entregarle mi alma y mi agradecimineto, ya no estaba.
Y miro al frente y se hizo el día y la estaca ya no estaba.
La estaca robusta estaca, que de brazos tensos como alambres de acero en este mismo momento bajo la lluvia fresca que dando yo alaridos espasmosos, grito mirando a la oscura Luna como extasiado de orgasmo pleno penetrando a la madre tierra, y camino sin mirar hacia atrás jadeando sin dejar de mirarla a ella, la estaca. Por ella la lluvia, lluvia fresca y en la tierra y la tierra ahoga la arena.
Y de lejos la veo y más lejos yo aun andaba y un relámpago con su reflejo me la mostraba, que más me aprecia guadaña que corazón encogido como puño de muerto ahorcado y venas de soga que atracan barcos y más que corría y más en cielo iluminado por un instante se dibujaba y paro, no puedo más, y lloro, y tan solo una lágrima se derramó por mi mejilla, que no puedo llorar y el dolor en mi pecho se ahogaba más, y caigo de rodillas y hasta suplico, y cabizbajo con tesón de fulambulista bajo mis pies desnudos veo aparecer bajo mis ojos, y el hombro me toca y me ayuda a levantarme y con un susurro su voz me alimenta de sangre, de aire, de vida, y cuando quise mirarle, cuando quise tocarle, cuando quise entregarle mi alma y mi agradecimineto, ya no estaba.
Y miro al frente y se hizo el día y la estaca ya no estaba.
domingo, 12 de septiembre de 2010
martes, 7 de septiembre de 2010
viernes, 3 de septiembre de 2010
Vengo.. pues voy
No vengo de ningúna parte ni voy hacia ningun ador,
No soy de nadie ni nada cambie su tesón.
No debo decir nada ni nada fuera de expresión.
No vengo a decir nada que nadie no tenga en su interior,
Vengo... pues voy.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Vuela corazón
Vuelan corazones quietos que inquietos languidecen.
Alar devenir de la brisa y sentir que no sienten nada.
Lagos profundos de memoria enclaustrada que palidecen
y se desvanecen y ya ni el recuerdo sostienen.
Rueda el molino al paso, sueña quien tiene al lado.
Susurra el viento sus anhelos que oídos no perciben su ego.
Y suspira y desflorece y encarna con desgarra.
Y oprime el latido y quiebra lo dicho aún cuando
pasa por su lecho echo con tesón deshecho .
¡ Parece lo que no ocurre !
¡ Sucede lo que no parece !
Mira su paso que no tabla paso,
mira su mano sin justicia ni tamaño.
La luz de su raso no permite alivio,
ni espera, ni don para quien quiera,
que Lazarillo esconde hasta la Musa de su sonrisa tiembla.
Tiembla su arte mar escondido quiebra su mimo ;
mimo que es niño,
niño que es intro,
intro que es tiño,
tiño que es suspiro,
suspiro que es anhelo,
anhelo que es pensamiento,
pensamiento que es mundo,
mundo que es cosmos,
cosmos que eres tú,
tú que eres yo.
Yo que vuelo corazón inquieto.
domingo, 29 de agosto de 2010
A tí
Hoy tarde te veo,
miro tus ojos, me encandilo y pienso;
que vibro si no pienso.
Ayer tarde te veía,
miraba tus labios, sonreía y pensaba;
que si no pensaba te besaba.
--------------------------------
De cada momento que discurre por mi vida sin ti,
intento hacer el gran momento de encontrarte frente a mí.
--------------------------------
Distinguí tu silueta al doblar la esquina,
no te conocía, te reconocía.
Estuviste en mí sin estar conmigo.
Anduviste sobre mí si contar conmigo.
Dediqué mis esfuerzos, mi cariño, mi alma,
mi tesón y mis ojos no te veían.
Me abrazaba pensando en ti, intentaba olerte,
saborearte, sentirte,... acariciarte.
Te encontré por que te conocía.
--------------------------------
En cada silueta que cruza mi mirada,
intento encontar la tuya, tu mirada,
tu sonrisa, tu abrazo, tu complicidad,
.... a ti.....
miro tus ojos, me encandilo y pienso;
que vibro si no pienso.
Ayer tarde te veía,
miraba tus labios, sonreía y pensaba;
que si no pensaba te besaba.
--------------------------------
De cada momento que discurre por mi vida sin ti,
intento hacer el gran momento de encontrarte frente a mí.
--------------------------------
Distinguí tu silueta al doblar la esquina,
no te conocía, te reconocía.
Estuviste en mí sin estar conmigo.
Anduviste sobre mí si contar conmigo.
Dediqué mis esfuerzos, mi cariño, mi alma,
mi tesón y mis ojos no te veían.
Me abrazaba pensando en ti, intentaba olerte,
saborearte, sentirte,... acariciarte.
Te encontré por que te conocía.
--------------------------------
En cada silueta que cruza mi mirada,
intento encontar la tuya, tu mirada,
tu sonrisa, tu abrazo, tu complicidad,
.... a ti.....
El paso del pasenate
Pasa el paso del paseante,
pasado.....pasa.
Pasea el paseante su paso,
presente...pasa.
¡Pasa del pasado el paseante !
¡El paseante pasa del presente !!
Pasado el paso del paseante,
el pasado y el presente pasan.
Paso a paso, pasó el paso.
pasado.....pasa.
Pasea el paseante su paso,
presente...pasa.
¡Pasa del pasado el paseante !
¡El paseante pasa del presente !!
Pasado el paso del paseante,
el pasado y el presente pasan.
Paso a paso, pasó el paso.
miércoles, 25 de agosto de 2010
Digo Jirón
Digo Jirón de mi Espacio, que como enredadera busca su camino ; verde, fuerte, con sentido y despertar de mi Olfato.
Digo Jirón de mi Cuerpo, que como mar busca la playa donde refrescar; serena, brava, con pasión y ternura de mi Tacto.
Digo Jirón de mi Hiel, que como ave busca su mejor manjar; arriba, abajo, con bocado y climatizado plural de mi Gusto.
Digo Jirón de mi Verdad, que como lince abre su campo; diurno, nocturno, con paz en el equilibrio y austero de mi Vista.
Digo Jirón de mi Cautela, que como brisa afirma entre montañas su ego; libre, utópica, con atino medido y ternura de mi Oído.
Digo Jirón de mi Sentimiento, que como un sueño alberga la excentricidad; ilusa, divagante, con amor y entrega de mi Sexto sentido.
Digo Jirón....
Digo Jirón de mi Cuerpo, que como mar busca la playa donde refrescar; serena, brava, con pasión y ternura de mi Tacto.
Digo Jirón de mi Hiel, que como ave busca su mejor manjar; arriba, abajo, con bocado y climatizado plural de mi Gusto.
Digo Jirón de mi Verdad, que como lince abre su campo; diurno, nocturno, con paz en el equilibrio y austero de mi Vista.
Digo Jirón de mi Cautela, que como brisa afirma entre montañas su ego; libre, utópica, con atino medido y ternura de mi Oído.
Digo Jirón de mi Sentimiento, que como un sueño alberga la excentricidad; ilusa, divagante, con amor y entrega de mi Sexto sentido.
Digo Jirón....
Abrazo
Absorbo de los abrazos el gran poder de la comprensión,
del estimulo de la empatía, del latir del corazón en todo su esplendor.
Abrazame cuando me veas.....
lunes, 23 de agosto de 2010
Mi Esencia
Escribo al idilio de mis sueños, al ser que me sostiene, al padre de mi mismo de nuevo llegado, a la esencia, al despertar de la conciencia, al abismo de mi ego, a la piel de mis sentimientos, al paladar de los mil sabores, al amor incondicional, al trotamundos que rige mis andares, a la luz que brilla si te asomas, al agua que fluye y mana, al son del ton, a la píldora de los filamentos energéticos, a las sonrisas a raudales, al abrigo del coraje, al cuerpo sin equipaje, a la pasión del presente, al estado emergente, a la distorsionada sensatez, al sabor de mi tez, al encontrarme,..... al encontrarte.
Jomilosa
Jomilosa
martes, 3 de agosto de 2010
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